Una vez al año, este imponente árbol de Gingko de 1.400 años de antigüedad nos muestra la transición hacia el otoño de una manera espectacular: sus miles de hojas tapizan el suelo de los al rededores color oro. Ubicado dentro de las paredes del templo budista Gu Guanyin, en la región montañosa de Zhongnan de China, esta brillante exhibición otoñal atrae a turistas de todo el mundo.
Además, es la fuente de un ingrediente medicinal tradicional en oriente, por lo que su valor y cuidado se incrementa.
Se dice que fue plantado por el Emperador Li Shimin de la Dinastía Tang
Visitantes de todo el mundo llegan para presenciar el evento, ya que este viejo árbol de ginkgo es único en el mundo.
La especie es endémica de China, y se dice puede vivir más de 2,500 años
Fuente y fotografías: ycai